Fue mi amigo Manuel quien me sugirió escribir sobre esta artista, y me ha parecido tan interesante que aquí va esta entrada.
Ángeles Santos nace en Portbou en 1911. De niña vive en distintas ciudades españolas debido al trabajo de su padre, funcionario de aduanas. Por ello ingresa en distintos colegios de religiosas. Precisamente en Valladolid toma clases del profesor de dibujo y pintura a Cellino Perrotti.
Frecuenta ya tertulias de artistas e intelectuales como el poeta Francisco Pino, el pintor inglés Cristóbal Hall, o el padre de la doctrina de derecho procesal, y presente en mi cabeza a diario y no por placer, Emilio Gómez Orbaneja. El Ateneo de la capital es el primero que expone sus obras, y Francisco de Cossío aconseja a sus padres la dedicación exclusiva de Ángeles a la pintura.
Después de una exposición de jóvenes artistas, en 1929 acude al IX Salón de Otoño de Valladolid con su cuadro Un Mundo, pintura al óleo que manifiesta un planeta surrealista y que actualmente se encuentra en los fondos del Museo Reina Sofía. Obtiene unas opiniones tan favorables que Ramón Gómez de la Serna viaja a Valladolid para conocer a la joven pintora. Se la considera un prodigio en la pintura de la época conectada con el vanguardismo más transgresor.
Pero a finales de este año cambia radicalmente su estilo pictórico. Se traslada a San Sebastián, y en el Casino sigue relacionándose con escultores, arquitectos y pintores. En dos años no tocará un lienzo, sin embargo participa en exposiciones en diferentes países, y es invitada por otros otros tantos. Aunque también su carácter impulsivo compulsivo la lleva a ingresar en un sanatorio de Madrid.
En 1935 expone en Barcelona donde conoce al pintor Emilio Grau, con el que contrae matrimonio el año siguiente. Aunque sus creaciones tuvieron malas críticas por su carácter tenebroso y alejadas del Novecentismo catalán imperante en la época.
En los años siguientes deja de pintar, aunque siempre está vinculada al arte. Expone con sus cuadros anteriores, o incluso da clase en algún colegio. En los años de la Guerra Civil se traslada a Huesca y luego a Francia. Y siendo ya madre, fija su residencia en Madrid a principios de los años cuarenta. Pero al final de la década vuelve a Barcelona . La confirmación de su retorno al arte se produce en la Exposición de la sala Rovira en 1969. Pero su estilo es más relajado, lejos de cromatismos oscuros y la dureza de sus temas.
Sin embargo, con la recuperación de las vanguardias históricas a mediados de los setenta, la obra de juventud de Ángeles vuelve a cobrar importancia, y obras como Un Mundo (la imaten de más arriba) o La Tertulia se convierten en algunos de los cuadros más importantes del surrealismo español.
Desde entonces hasta ahora ha participado en distintas exposiciones como Mujeres del Arte Contemporáneo Español, en Conde Duque en Madrid. También en Picasso, Miró, Dalí y Los orígenes del Arte Contemporáneo en España en el Museo Reina Sofía. Junto a otras individuales, sobretodo en Barcelona, Madrid y Valladolid.
Con la medalla de oro al mérito en Bellas Artes en su palmarés, sigue pintando y vive en Pozuelo de Alarcón en Madrid. Es madre del también pintor Grau Santos, y hermana del poeta Rafael Santos Torroella. Considerada un genio de la época, fue el centro de atención de Federico García Lorca, Jorge Guillén o García Lesmes. Personalmente me hubiera encantado estar presente en alguna de estas tertulias con gente tan talentosa y brillante.
Que tengáis suerte!!!
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