viernes, 30 de marzo de 2012

Planetas habitables

Para arrancar esta entrada una canción muy al caso, Fly Me To The Moon:




Las posibilidades de que existan otros planetas capaces de albergar vida son muy altas. Es lo que llaman ZH, o zona habitable. La determinación de la habitabilidad de un planeta la indican el vapor de agua y el dióxido de carbono, junto con otros criterios. Pero antes de eso es necesario que tengan una fuente de energía, razón por la que se investigan en torno a las estrellas. 

El 5 de diciembre, tras los hallazgos del telescopio espacial de la NASA Kepler, se aumentó el número de planetas habitables. Así se descubrió, a 600 años luz de la tierra, el planeta Kepler 22b, considerado como el primero que puede reunir las condiciones necesarias para la vida. El primero confirmado, porque anteriormente se habían hallado otros. Todavía se desconoce si se trata de un planeta de océanos, o si tiene superficie rocosa.



Los estudios del observatorio de Grenoble, gracias al espectógrafo HARPS, han demostrado que en la Vía Láctea existen muchos más planetas rocosos en torno a la zona de habitabilidad de las enanas rojas (el Sol es una enana amarilla), que podrían tener agua en su superficie, y por lo tanto albergar vida.
Estos cuerpos son mucho más grandes que la tierra. Se las llama supertierras (Kepler 22 b es una). Y hasta el momento se han hallado nueve. En adelante los científicos tratarán de identificar más y estudiar sus atmósferas.

Pero las enanas rojas son mucho más frías que el Sol, y en principio se cuestiona la hospitalidad de los planetas que las orbitan. La cuestión está por descubrir.


Esto me lleva a pensar inevitablemente en la colonización terrícola de esos planetas extrasolares.  En ficción es un tema muy tratado. La serie Tierra 2 es un ejemplo (en la que aparecía el John Locke de la terrible Perdidos). Y la actual Terra Nova, aunque en este caso vuelven a la tierra en el pasado.
Si nos cargáramos la Tierra definitivamente, deberíamos tener previsto el nuevo hogar.
La cuestión sería poder llegar hasta allí. Y construir un Halcón Milenario lo veo mucho más complicado.
No sé qué os gustaría encontrar. Puede que los bosques de  la Luna de Endor (El Retorno Del Jedi), pero sin ewoks ni soldados imperiales:



O el planeta del Doctor Zoidberg de Futurama:




O el planeta Kripton, de donde Marlon Brando echó a su hijo para salvarlo, a lo Moisés-interestelar:




En cualquier caso, todos estos planetas imaginados están basados en parajes terráqueos. Que es lo que me sigue maravillando. Descubrir planetas de ZH me parece un avance de la ciencia, pero en un alarde ecologista  que estoy experimentando en estos momentos, os digo que debemos cuidar un poco más lo que tenemos. Aún no hay naves que viajan a la velocidad de la luz, así que sólo hay una Tierra. Con lo poco que podemos hacer claro, porque muchas causas de destrucción del medio ambiente no dependen del ciudadano. 

Que tengáis suerte!!!!

2 comentarios:

  1. Yo me quedo con la aldea del arce como segundo hogar :-) tenemos qe cuidar la tierra!! Fantástica canción

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