sábado, 23 de noviembre de 2013

¡Qué manera de sufrir!

No puede haber otra canción para acompañar esta entrada que la que sigue:



Hoy se cierra uno de los bares más entrañables de la capital alcarreña. Hoy se acaba la diversión y el jolgorio. Zambombas y jerindonjas. Hoy lloramos algunos. Hoy se muere el "Hola Chema, ¿cómo estás?, ponme un botijo". Hoy es un día triste para los que nos sentimos parroquianos de este templo del ocio sin parangón.



La calle Páez Xaramillo, lugar de mi infancia, se viste de luto porque el Marqués de La Llanilla traslada palacio. La afición colchonera se queda huérfana sin consuelo alguno. Se acabó el cloro y el bingo. Se acabó el carnaval como lo conozco. Se acabó el fin de año de "la primera en Los Molinos" que al final se convertía en segunda y tercera, .. y más. 


Sin ser una futbolera de pro, siempre en este bar me han llamado por mi nombre. Siempre la buena música acompañó las charlas. Siempre me he sentido como en casa. No puedo más que recordar buenos momentos "molineros" en un monumental bar de autor.


Gracias por todo..., ¡Hasta siempre Chema, hasta siempre "Molis"!???????